En España, el proceso de despido laboral está estrictamente regulado por la ley, con el objetivo de equilibrar los derechos de los trabajadores y las necesidades operativas de las empresas. Es crucial que tanto empleadores como empleados comprendan las causas y procedimientos relacionados con el despido y las formalidades inherentes al mismo.
Causas para el despido
El despido laboral en España se puede clasificar en varias categorías, según las razones que lo motiven. Las causas pueden ser objetivas o disciplinarias, pero en cualquier caso, deben estar justificadas y ser demostrables en caso de conflicto.
Disciplinario
El despido disciplinario ocurre cuando un trabajador comete una falta grave y culpable. Las causas pueden incluir, entre otras:
- Reiterados o graves incumplimientos contractuales.
- Faltas de asistencia o puntualidad injustificadas.Actos de indisciplina o desobediencia en el trabajo.
- Ofensas verbales o físicas hacia el empleador, compañeros de trabajo, o sus familiares.
- Abuso de confianza en el desempeño de sus funciones.
- Disminución continua y voluntaria en el rendimiento laboral.
Por causas objetivas
Las causas objetivas se relacionan con la capacidad o conducta del trabajador, o con las necesidades de la empresa:
- Ineptitud del trabajador, conocida o sobrevenida tras el inicio de la relación laboral.
- Falta de adaptación del trabajador a cambios técnicos en su puesto de trabajo, si no es posible su recolocación.
- Necesidades económicas, técnicas, organizativas o de producción de la empresa.
- Excedencia por cuidado de familiares y su impacto en la empresa.
Procedimientos de despido
El procedimiento varía dependiendo de la naturaleza del despido, ya sea disciplinario o por causas objetivas.
Disciplinario
- Notificación por escrito: El empleador debe comunicar al empleado la decisión del despido mediante una carta de despido. Esta carta debe incluir la fecha de efecto y los hechos que lo justifican.
- Periodo de preaviso: No es obligatorio en los despidos disciplinarios, salvo pacto en contrario.
Por causas objetivas
- Comunicación: Debe hacerse por escrito, especificando la causa y poniendo a disposición del trabajador la indemnización correspondiente.
- Indemnización: Equivale a 20 días de salario por año de servicio, con un máximo de 12 mensualidades.
- Periodo de preaviso: Se requiere un preaviso de 15 días.
Impugnación
El trabajador tiene derecho a impugnar el despido ante los tribunales laborales. El plazo para la presentación de la demanda es de 20 días hábiles desde la fecha de despido. La sentencia puede declararlo como procedente, improcedente o nulo.
¿Cuál es la diferencia entre despido procedente e improcedente? Es procedente cuando el empleador puede justificar legalmente la terminación del contrato, mientras que el despido improcedente ocurre cuando no se cumplen las formalidades legales o no se puede justificar la causa.
¿Es posible la readmisión tras un despido improcedente? Sí, en casos de ser improcedente, el empleador puede optar entre readmitir al trabajador o pagarle una indemnización.
¿Qué puedo hacer si considero que mi despido ha sido injustificado? Si crees que ha sido injustificado, puedes impugnarlo ante los tribunales laborales. Es recomendable buscar asesoramiento legal para evaluar tu caso y proceder de manera adecuada.
Es importante que recurras al asesoramiento letrado porque es muy importante la fase de conciliación que es la fase previa a la vía judicial para obtener el mejor resultado.
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